viernes, 12 de diciembre de 2008

Me asustó

esta es parte de un libro titulado: Los signos del zodiaco y su carácter de Linda Goodman (todos los derechos reservados ) que mi hermana me pasó pero la primera vez que lo vi fue cuando andaba en una libreria con mi novia y si me saco un poco de onda. Es claro que a mi la cosa de los signos no me llama la atención y a veces creo que son más paja que otra cosa pero esto si me asusto porque me describe casi que al pelo, a ver que dicen ustedes....

"Diría que encontrar un ejemplo de este signo solar es tan fácil como sonarse la nariz, pero no es ver-dad; es mucho más fácil que sonarse la nariz. Vete a cualquier fiesta y mira en el centro del grupo más bullicioso. ¿Ves el tío ese que esta ahí sentado alegremente con un enorme pie metido en la boca? Es un Sagitario que acaba de meter verbalmente la pata, pero todavía no lo sabe. Cuando se dé cuenta se mos-trará un tanto perplejo... y los que le rodean le mirarán con odio.
El Arquero es capaz de acercarse, darte una cordial palmada en la espalda y sonreírte amistosamen-te. Después, te saludará con un comentario del tipo de: <<¿Que demonios haces para parecer tan joven, con la edad que tienes?>>; o: <>. Después de una de esas alegres aperturas, Sagitario seguirá con su brillante sonrisa, pero la tuya habrá empezado a marchitarse un poco. A él le costará un rato darse cuen-ta de que fueron sus palabras las causantes de tu seriedad, y más tiempo aun necesitara para entender por que. Entonces procurará explicarse. Trata de mantener la calma, porque la explicación será peor.
Caramba, ¿no entendiste lo que quería decir? Pues que le parece fabuloso que no representes mas de veinticinco años cuando en realidad tienes treinta y ocho (seis años mas de los que efectivamente tie-nes). Y en cuanto a lo de la papada, es mucha la gente de tu edad que tiene cierta flojedad en la región del cuello. Si únicamente se te ve de costado, así, cuando vuelves la cabeza. Con no dejar que te saquen fotos de perfil, ya está.
Tras haber explicado cuidadosamente sus meteduras de pata verbales, y conseguido que tú volvieras a sentirte bien, Sagitario seguirá alegremente su camino, silbando un tema del último éxito de Broadway. Cuando volváis a encontraros y tú le demuestres frialdad, se sentirá dolido e intrigado. Con él, de nada sirve enojarse ni molestarse; Sagitario no actúa por maldad. Sus exabruptos verbales son fruto de la más absoluta inocencia y, por lo general, tampoco entiende que cuando trata de arreglar las cosas resulta ofensivo además de hiriente. No le juzgues con dureza, porque esta animado de buenas intenciones. Tampoco necesita de tu compasión... ni de la mía. Bajo su falta de tacto hay una mente sumamente despierta y de principios elevados. Su peculiar combinación de ingenio, inteligencia y fogoso impulso lleva por lo común al Arquero directamente al círculo de los vencedores. Lo realmente fastidioso es que para la gente de este signo, varones o mujeres, su torpeza verbal es inconsciente; están convencidos de que son los seres más diplomáticos del mundo. Siempre dicen que son incapaces de herir los sentimientos de nadie y que ponen gran cuidado en no hacerlo, y lo creen sinceramente. Es mas, todo lo que hacen lo hacen sinceramente. Cualquier forma de fraude y engaño les produce una gran consternación.
Sus características físicas no son difíciles de reconocer. Busca un cráneo bastante grande, de buena configuración y frente alta y despejada. Los rasgos serán abiertos y joviales, como si invitaran a la amistad y al intercambio de ideas, y los movimientos serán normalmente rápidos (aunque encontraras algunos Arqueros que se mueven de manera lenta y deliberada). Con frecuencia harán gestos amplios y arrolladores, que pueden ser dramáticos y vigorosos, pero es posible que no tengan mucha gracia. Sagitario suele gesticular mientras habla, y puede derramar el ketchup. Cuando avance decididamente con la cabeza alta, tropezará al subir a la acera, y es fácil que al mismo tiempo se le abra la cartera y se le desparramen todos los papeles por la calle.
Los ojos de la gente de Júpiter son tan brillantes y alertas como los de un gorrión, chisporroteantes de humor placentero. Los Arqueros suelen ser muy altos y de aspecto atlético, o si no mas bajos que la media, de cuerpo fuerte y recio. Los altos te harán pensar en caballos de pura sangre o potros fogosos. En su juventud especialmente, muchos suelen llevar un mechón de pelo suelto que les cae sobre la frente, como la crin de un caballo, y que se echan hacia atrás con una sacudida de la cabeza o un rápido movimiento inconsciente de la mano. Este hábito puede perdurar mucho después de que hayan adoptado otra forma de peinarse, o cuando ya la calvicie es avanzada.
La gente Sagitario es normalmente inquieta; no pueden estar sentados o quedarse quietos. Física-mente, el Arquero no pasa inadvertido, aunque solo sea por su evidente confianza y su desdén del compor-tamiento convencional. Camina como si realmente fuera a alguna parte, sin vacilación ni detenciones. (Pero recuerda que un ascendente en conflicto puede retardar su paso.)
La primera vez que le encuentres, es posible que Sagitario vaya montado a caballo o paseando su perro: ama apasionadamente a los animales. Frank Sinatra, que es Sagitario, ordenó una vez a su chofer que detuviera el coche porque vio un perro herido en la calle. Tenía programado un ensayo de televisión, pero los músicos, el director y los cámaras tuvieron que esperar a que el cantante hubiera llevado al perro a un veterinario –que le aseguró que en pocos días estaría bien– y hubiera dado con el dueño del animal.
En cambio, cuando Sagitario tiene influencias desfavorables en su carta natal, puede sentir un miedo enfermizo a los animales, pero estos casos no son frecuentes. Por lo general, la gente nacida bajo la in-fluencia de Júpiter no teme a nada. Al Sagitario típico le atrae el peligro, ya sea en el deporte, en su trabajo o en sus pasatiempos. Para el Arquero, un elemento de riesgo significa excitación y desafío. Les encanta la velocidad; los coches veloces, los aviones, la montaña rusa, incluso, ejercen sobre ellos una atracción magnética. Los más temerarios pilotos de pruebas suelen ser Sagitarios. Al jupiteriano medio nada le pro-porciona tanto placer como salvarse por un pelo, en cualquiera de sus variantes, ya sean emocionales o físicas; le resulta euforizante. Se arriesgan en cualquier cosa, a menos que un signo más manso en el as-cendente diluya la osadía de Júpiter.
Hay una diferencia entre la legendaria aspereza del Arquero y la brutalidad verbal de Escorpión. Es-corpio dice la verdad con plena conciencia de su efecto, y se niega a cualquier tipo de compromiso. Sagitario es totalmente inconsciente del efecto que producen sus palabras, palabras que pronuncia bajo impulso de su honradez compulsiva. Escorpio no se duele demasiado de las heridas que causan sus afirmaciones; para él, verdad es la verdad, y si no puedes soportarla, pues no preguntes. Los regidos por Júpiter, en cambio, se sienten abrumados y desolados por su propia falta de discreción, cuando descubren que han herido realmente a alguien. Resultarían conmovedores, si no fueran tan exasperantes.
Lo que el Arquero piensa y siente, lo dice en forma casi inmediata, con la franqueza y seriedad de un niño de seis años Aquel viejo dicho: Si quieres la verdad, pregúntale a un niño sigue siendo válido intro-duciendo un pequeño cambio: si quieres la verdad, pregúntale a Sagitario".

esto es solo una parte, lo demás está más interesante aún.... 

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